Necesitamos una infraestructura de TI que sea muy fácil de usar para poder hacer nuestro trabajo sin preocuparnos por cómo funcionan las herramientas, sin necesidad de un aprendizaje específico y sin un especialista sobre el tema en plantilla», afirma Massimo Calmonte. «La tecnología de Apple nos permite centrarnos en nuestras actividades sin tener que convertirnos en expertos en TI.»
Massimo es el director general y responsable de ventas del departamento textil de Calmonte Srl, una empresa familiar con sede en la localidad italiana de Bassano del Grappa y que cuenta con 11 empleados. Calmonte, fundada en 1970 por Ezio, el padre de Massimo, se dedica a la representación comercial de fabricantes italianos de textiles para el hogar y prendas de vestir en el noreste de Italia, y de fabricantes extranjeros de textiles de la India, Pakistán y Turquía en todo el país. En su mayor parte, los clientes de Calmonte son empresas italianas, pero la compañía pretende ampliar sus miras a otros mercados europeos con la intención de convertirse en representante paneuropeo de los proveedores indios con los que trabaja.
Massimo —el miembro más joven de la familia que trabaja en la empresa, donde también está presente su hermano mayor Riccardo y su cuñado Francesco en el departamento de moda— fue el impulsor de la introducción de la tecnología de Apple en Calmonte, desde que comprase su primer Mac, un iBook, para uso personal en 1999. «Cuando Massimo trajo su iBook a la empresa, fue una revelación», señala Ezio. «En dos horas aprendí todo lo necesario para enviar mensajes de correo, ponerme en contacto con nuestros proveedores en la India... todo.»
Massimo cree que el énfasis de Apple en la experiencia de usuario y en que las tareas sean intuitivas es una ventaja fundamental para Calmonte. «Si una tecnología no es fácil de usar, se nos quitan las ganas de aprenderla y seguimos con las herramientas que teníamos, aunque sean mucho menos eficientes. Como las soluciones de Apple están tan bien diseñadas, es sencillísimo aprender a utilizarlas y disfrutamos trabajando con ellas, lo que aumenta el entusiasmo y la efectividad que imprimimos a nuestro propio trabajo. La tecnología de Apple no es solo para diseñadores que necesitan acceder a material gráfico especializado: aunque el usuario se dedique al sector de las ventas, Apple le ayuda a acceder fácilmente al contenido que necesita, y le permite centrarse en su trabajo, no en las herramientas que está utilizando.»
El uso de la tecnología de Apple también mejora la imagen de Calmonte de cara a sus clientes. «En nuestro negocio, la forma de presentarnos ante los clientes es muy importante, desde el primer contacto hasta las herramientas que utilizamos», asegura Massimo. «Es necesario que lo que uno enseña esté basado en pilares sólidos; por eso, usar productos bien diseñados como los de Apple respalda la imagen de empresa que queremos mostrar. Además, como Apple nos permite centrarnos en el contenido y en lo que deseamos hacer, sin preocuparnos por la tecnología, podemos presentarnos ante los clientes de forma más efectiva, y mostrarles mayores niveles de profesionalidad y conocimientos.»
Otra ventaja del uso de la tecnología de Apple, según Massimo, es que resulta muy fácil de implantar y gestionar, y no requiere ser un experto en informática. «Para nosotros es importante estar al día en tecnología, ya que la informática nos proporciona una ventaja en el mercado en cuanto al respaldo que podemos prestar a los clientes y a los proveedores que representamos», indica Massimo, «pero somos una empresa demasiado pequeña como para contar con un departamento de TI».
Por último, afirma: «Las soluciones de Apple son fáciles de ampliar, lo que nos permite hacer crecer nuestra infraestructura de forma sencilla y paso a paso, sin necesidad de cambiarlo todo por completo, ahora que empezamos a trabajar en otros países y con más colaboradores».
De hecho, el creciente uso de la tecnología de Apple por parte de esta empresa demuestra lo fácilmente ampliables que son las soluciones de Apple. Calmonte adquirió su primer ordenador de empresa, un iBook, en 2004. A mediados de 2010, la compañía tenía equipos iMac para cuatro de sus empleados de oficina y varios modelos de portátiles para sus cinco representantes comerciales, así como varios iPhone, y utilizaba las prestaciones de red nativas de Mac OS X para compartir datos entre todas estas plataformas. «Una de las ventajas del uso de la tecnología de Apple es que permite utilizar diferentes generaciones de tecnología sin problemas, así como acceder a la misma información desde cualquier dispositivo», señala Massimo.
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